El “slime” –también llamado “blandiblu” o “moco de gorila”– es un juego de fabricación casera, furor en las escuelas de Buenos Aires. Es masa una elástica que se puede hacer en casa y colorear a gusto. Lo atractivo es su tacto esponjoso, que permite apretarlo y estirarlo. A los más chicos les encanta pero a los mayores también. Puede ser una gran recurso para descargar estrés. El tema es que según se usen ciertos elementos para armarlo, el “moco de gorila” puede traer consecuencias muy serias para la salud.

Según publicó Infobae, la moda viene de los Estados Unidos, donde un canal de chicos lo popularizó y hasta se vende en jugueterías.

Su receta consta de jabón de lavar la ropa, cola para pegar y espuma de afeitar. Claro que hay variantes, una de ellas incluye bórax (borato de sodio), que es sumamente abrasivo –generalmente se encuentra en insecticidas– y puede producir reacciones alérgicas en la piel. Además, si es ingerido, puede generar daño renal o hepático, inclusive en bajas proporciones.

Por eso, lo recomendable a la hora de hacer slime es utilizar elementos no tóxicos.