Para las especialistas Elida Penecino y María Ester Ferroni no es que ahora se haya incrementado la violencia sino que es posible visibilizar más situaciones que reflejan el maltrato sobre todo entre los más chicos.

Según plantean las psicólogas en su artículo “Violencias en plural. Sociología de las violencias en la escuela; La caída de los inevitables en la vida de los niños” hay formas de detectar cuando una conducta violenta se torna un acoso sostenido en el tiempo.

De víctimas y victimarios:

-El alumno/a es agredido/a o está expuesto a acciones negativas intencionales por parte de sus compañeros/as.
- Debe existir desigualdad de poder entre el más fuerte y el más débil.
- La víctima tiene dificultades para defenderse.
- La acción agresiva debe ser repetida, esto es, debe suceder durante un largo período y de forma recurrente.

Los principales tipos de maltrato son:

- Físico: empujones, patadas, golpes de puño, agresiones con objetos.
- Verbal: suele tomar cuerpo en insultos y apodos principalmente. También menosprecios en públicos o resaltar defectos físicos.
- Psicológico: son acciones encaminadas a minar la autoestima del individuo.
- Social: aislamiento o rechazo de un individuo respecto de un grupo.