Con el verano llega el momento de organizar las fiestas y planear las vacaciones. La familia entera se moviliza pero, ¿qué pasa si tenemos mascotas? ¿Qué hacemos con ese amigo fiel, nuestro gato o perro? ¿Lo dejamos en casa o lo llevamos? ¿Los dejamos en una guardería? A veces tomar la decisión no es fácil, por eso la veterinaria Marisa Robledo, consultada por el programa Antes de Salir (El Tres) dio algunos consejos para orientarnos.

La veterinaria explicó que la decisión de llevarlos o dejarlos depende en primera instancia del lapso en el que nos ausentemos; y por las características propias del animal.

Así subrayó que los gatos y los perros son muy diferentes, mientras los primeros son más independientes y pueden quedarse solos por más tiempo, los segundos necesitan del contacto humano.

“Si tenemos un gato conviene dejarlo en casa si nos vamos poco tiempo. Es un animal que se estresa mucho al sacarlo de su ambiente así que si es un viaje de fin de semana por ejemplo, no se justifica el estrés del ida y vuelta”, indicó y señaló que existen hoy en día comederos automáticos que permiten programar las raciones de comida para que nuestra mascota siempre tenga alimento y agua fresca.

En cuanto a los perros, la especialista destacó que, contrario a los felinos, son animales más sociales que sufren al quedarse solos, sobre todo al desprenderse del grupo familiar. Entonces lo mejor en este caso es llevarlos si la estadía fuera del hogar es muy prolongada, o bien dejarlos al cuidado de algún pariente o amigo que conozca.

Otra opción es mandarlos a una guardería donde dispongan de espacio suficiente para correr y jugar y de un lugar propio donde descansar.

Recomendó con especial énfasis una primera visita de reconocimiento al lugar ya que existen casos donde las mascotas padecen un verdadero hacinamiento. Muchas personas –advirtió– han reacondicionado sus propias casas para alojar mascotas e improvisado guarderías sin conocimiento de los cuidados que requieren los animales.

“Juntan perros de distinto tamaño y edades”, llamó la atención Robledo y pidió no soslayar la importancia de las distintas personalidades: unir perros agresivos con tranquilos puede no ser la mejor idea.

“Lo ideal es consultar con el veterinario de cabecera que nos recomiende la mejor guardería y visitarla antes”, insistió Robledo e incluso sugirió dejar allí al perro un par de días para que se vaya familiarizando con el nuevo contexto. De este modo, apuntó, al momento de dejarlos por algunas semanas el choque no será tan grande. También puede ese servir ese período como una prueba piloto.