Aunque no es sorepresivo, suena mal. El aumento de la tarifa del teléfono sería del quince por ciento, estaría segmentado según nivel socioeconómico y no afectaría directamente a los bolsillos de los clientes de menores recursos. La empresa Telefónica de Argentina estaría llevando adelante un acuerdo con el gobienro nacional para instrumnetar la suba en base a un estudio que permite la segmentación de los importes entre distintos sectores sociales, como por ejemplo unos precios especiales para jubilados y para instituciones intermedias.

Según publicó este viernes el diario Crítica de la Argentina, este jueves el ministro de Planificación, Julio De Vido, el presidente de Telefónica, Eduardo Caride, y el director general de Relaciones Institucionales de la empresa, José Luis Rodríguez Zarco mantuvieron una reunión en el que se dio el “okey” para el aumento. Sin embargo, se acordó que no sería inmediato, según aseguró Zarco.

"Nosotros quisiéramos el 15 por ciento porque vamos a mejorar la calidad de la red de telefonía básica e invertir en mantenimiento", explicó el vocero de la compañía tras asegurar que la implementación "la marcará los tiempos del gobierno".

Aunque las tarifas de telefonía fija están congeladas desde 2002, la administración kirchnerista permitió la liberación de las tarifas de la telefonía móvil y de internet y es por eso que la banda ancha de Telefónica (Speedy), por ejemplo, subió sus precios un 10% en lo que va del año.

Los representantes de Telefónica, que con más de 4,5 millones de usuarios comparte la mitad el mercado de telefonía fija con Telecom, también conversaron sobre un posible encuentro entre el titular mundial de la empresa, César Alierta, y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a realizarse en Madrid, en febrero.