El gobernador Hermes Binner respondió las críticas de los docentes provinciales, quienes lo compararon con la época menemista cuando días atrás negó un aumento salarial al sector -que decretó un paro para el 8 de julio- y dijo que sólo sería posible con un aumento de impuestos. “Que me disculpen los gremios pero la economía son sumas y restas”, dijo el socialista este lunes a la tarde.
Binner fue aún más lejos y cruzó a Amsafé con declaraciones que realizó el líder de otro sindicato, Alberto Maguid, al asegurar que el bajón económico que vive la provincia por el conflicto del campo es claro.“Si ustedes ven lo que ocurre en Santa Fe donde el propio secretario general de Upcn dijo que no se le puede sacar agua a las piedras”, recordó.
Consultado sobre su “giro al menemismo” según la visión de algún sector de Amsafé, Binner respondió que “en materia de agresiones podemos decir cualquier cosas ahora en materia de realidad nosotros no planteamos ni incentivos ni el descuento por el día de paro”.
“Son opiniones”, minimizó el gobernador. El socialista, a quien el gremio docente le hará el primer paro de su gestión (un sector que hasta este momento podía considerarse “amigo”) aseguró: "Les pido disculpas si lo vieron con una agresión”.
Pero ratificó esa lógica (mantener ingresos y egresos) que “se ve en la casa de cualquier persona”. También rechazó la opción de endeudarse: “No se pedirán créditos bancarios para pagar salarios porque es un espiral de donde no se sale”.
"Nosotros hemos tomado un compromiso los primeros días de febrero de este año" que implica "una erogación de 1.000 millones de pesos en materia salarial y todavía no tenemos ese dinero para asegurar que se va a poder pagar a fin de año. De manera que es una situación comprometedora. Indudablemente, las cosas han aumentado y hay que buscar una recomposición salarial. Habrá que ver el momento y marchar hacia ese objetivo", consideró el mandatario provincial.
Minutos antes, la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, dijo luego de la reunión con la ministra Élida Rasino que quedaba ratificado el paro y que ni siquiera se odía someter a discusión el levantamiento de la medida "si no hay una propuesta concreta".
