Carpetas y papeles en suelo, cajones abiertos y revueltos, desorden. Esa es la imagen con la que se enfrentaron los periodistas que trabajan en Rosario para el diario
Clarín. Según denunciaron, desconocidos ingresaron a la oficina que el grupo tiene en el microcentro de Rosario y “revolvieron” todo sin llevarse ningún objeto de valor ni hacer destrozos o pintadas.
Consultado en el programa A Diario (Radio 2), Mauro Aguilar, uno de los corresponsales de Clarín en Rosario, precisó: “Tiraron al suelo archivos pero no se llevaron ningún objeto de valor ni grabadores digitales, ni siquiera los tocaron. Tampoco hicieron pintadas ni rompieron nada”. En cuanto a una hipótesis o una explicación sobre el tema, indicó: “No puedo acusar a nadie pero o intentaron intimidar o buscaron algo puntual y no lo encontraron”.
Sin embargo, lo que se puede descartar es que eran improvisados. Es que en la escena, se encontraron marcas de guantes, es decir, “quienes ingresaron y provocaron este desorden no querían dejar las marcas de sus huellas digitales en la redacción o en las oficinas de administración”.
La denuncia fue realizada a la comisaría segunda que ahora investiga el hecho. Aunque no existen señales de un atentado ya que no dejaron ni panfletos ni pintadas, tampoco es probable que tuvieran intenciones de robo porque no se llevaron ni computadoras ni televisores o radios.
Aguilar hizo referencia a “las intimidaciones y ataques de los últimos días que tuvieron como blanco a directivos de Clarín” y también mencionó la campaña de afiches y pintadas callejeras que aparecieron en Capital Federal y distintas ciudades del interior en contra del diario. En las últimas horas también sufrió ataques con pintadas la distribuidora del diario en la provincia de Tucumán.
Consultado en el programa A Diario (Radio 2), Mauro Aguilar, uno de los corresponsales de Clarín en Rosario, precisó: “Tiraron al suelo archivos pero no se llevaron ningún objeto de valor ni grabadores digitales, ni siquiera los tocaron. Tampoco hicieron pintadas ni rompieron nada”. En cuanto a una hipótesis o una explicación sobre el tema, indicó: “No puedo acusar a nadie pero o intentaron intimidar o buscaron algo puntual y no lo encontraron”.
Sin embargo, lo que se puede descartar es que eran improvisados. Es que en la escena, se encontraron marcas de guantes, es decir, “quienes ingresaron y provocaron este desorden no querían dejar las marcas de sus huellas digitales en la redacción o en las oficinas de administración”.
La denuncia fue realizada a la comisaría segunda que ahora investiga el hecho. Aunque no existen señales de un atentado ya que no dejaron ni panfletos ni pintadas, tampoco es probable que tuvieran intenciones de robo porque no se llevaron ni computadoras ni televisores o radios.
Aguilar hizo referencia a “las intimidaciones y ataques de los últimos días que tuvieron como blanco a directivos de Clarín” y también mencionó la campaña de afiches y pintadas callejeras que aparecieron en Capital Federal y distintas ciudades del interior en contra del diario. En las últimas horas también sufrió ataques con pintadas la distribuidora del diario en la provincia de Tucumán.