Gritar, insultar, fruncir el entrecejo o golpear la mesa con un puño forman parte de un estado de emoción negativa. Sin embargo, a pesar de que pareciera que esta actitud no fuera beneficiosa, por el contrario, un grupo de científicos demostraron que la ira, bien usada, puede ser la solución a ciertos problemas.
Psicólogos de la Universidad de Boston y de Stanford se detuvieron en varios videojuegos y observaron que cuando los participantes del estudio se exponían a algún juego violento, antes intentaban enojarse para poder obtener mejores resultados que el resto.
Raro, pero no por ello incierto. La idea a la que concluyeron es que el ser humano busca experimentar determinados sentimientos según el objetivo que persiga. Es decir, las personas buscan los sentimientos que les puedan ser útiles para algo, aunque estos no sean positivos, como el enojo o la ira.
Según una nota periodística publicada en el diario Clarín, los responsables del estudio, Maya Tamir y Christopher Mitchell, de la Universidad de Boston, y James Gross, de la Universidad de Stanford, explicaron su investigación en el número de abril de Psychological Science.
De acuerdo a lo que revelaron, quienes se disponían a jugar al videojuego violento preferían enfadarse antes (escuchaban música que los enojara o recordaban situaciones que los hubieran irritado). Por el contrario, a los que se les dijo que iban a jugar en el otro video prefirieron hacer actividades más placenteras.
Al comprobar estas actitudes de los participantes, los investigadores analizaron si un estado de ánimo acorde al objetivo del videojuego provocaba mejores resultados. Para eso, asignaron al azar a los que tenían un estado de ánimo más agresivo, a los pacíficos y a los neutrales a cualquiera de los videojuegos.
La respuesta no se hizo esperar: los participantes enojados obtuvieron en el videojuego violento mejores resultados que el resto, de forma que mataron a más enemigos. Así, lograron su objetivo.
Psicólogos de la Universidad de Boston y de Stanford se detuvieron en varios videojuegos y observaron que cuando los participantes del estudio se exponían a algún juego violento, antes intentaban enojarse para poder obtener mejores resultados que el resto.
Raro, pero no por ello incierto. La idea a la que concluyeron es que el ser humano busca experimentar determinados sentimientos según el objetivo que persiga. Es decir, las personas buscan los sentimientos que les puedan ser útiles para algo, aunque estos no sean positivos, como el enojo o la ira.
Según una nota periodística publicada en el diario Clarín, los responsables del estudio, Maya Tamir y Christopher Mitchell, de la Universidad de Boston, y James Gross, de la Universidad de Stanford, explicaron su investigación en el número de abril de Psychological Science.
De acuerdo a lo que revelaron, quienes se disponían a jugar al videojuego violento preferían enfadarse antes (escuchaban música que los enojara o recordaban situaciones que los hubieran irritado). Por el contrario, a los que se les dijo que iban a jugar en el otro video prefirieron hacer actividades más placenteras.
Al comprobar estas actitudes de los participantes, los investigadores analizaron si un estado de ánimo acorde al objetivo del videojuego provocaba mejores resultados. Para eso, asignaron al azar a los que tenían un estado de ánimo más agresivo, a los pacíficos y a los neutrales a cualquiera de los videojuegos.
La respuesta no se hizo esperar: los participantes enojados obtuvieron en el videojuego violento mejores resultados que el resto, de forma que mataron a más enemigos. Así, lograron su objetivo.


