Aunque el candidato a gobernador de Santa Fe por el Frente Progresista, Hermes Binner, aseguró este lunes que prefiere “una UCR unida” antes que hablar de distintas “partes”, la interna de los radicales para definir la mesa negociadora con los socialistas sigue al rojo vivo.

Según le dijo el diputado provincial Hugo Marcucci a Radio 2, uno de los dirigentes del grupo "Radicales por el frente" que se opone a la actual conducción partidaria que puso al borde del quiebre la alianza, el próximo jueves se realizará una reunión en la sede del Comité Provincial de la UCR para rever la conformación de la nueva mesa negociadora (que en realidad son allegados a los dirigentes que ya venían participando: Felipe Michlig, Juan Carlos Mollet y el Changui Cáceres).

“El fracaso de las conversaciones es producto de una posición irreductible”, señaló Marcucci en relación a no atender el reclamo de Binner, quien pidió como compañero de fórmula “una mujer y si es de Santa Fe mejor”.

Luego surgió el nombre de la fiscal federal Griselda Tessio como posible número dos del Frente. Pero la nueva mesa de la UCR le cerró la puerta a esa posibilidad al establecer que el designado debería ser un afiliado al partido, condición que la elegida por el ex intendente de Rosario no cumple.

“No se puede a priori estar excluyendo a gente de la elección, convertir al partido en un barrio privado es un error”, apuntó el radical B, quien pidió la “apertura” de la UCR.

Con estas contradicciones, el grupo de dirigentes radicales (además de Marcucci, Carlos Fascendini, Hugo Storero, Carlos Iparraguirre, Rodrigo Borla, intendentes y presidentes comunales) podría definir el jueves una ruptura de la UCR. Así, las declaraciones de Binner de este lunes vuelven a quedar en el vacío. “A partir de las fortalezas de los partidos que integran el Frente se consolida este espacio”, dijo. Por lo pronto, el consenso parece lejano.