Fernando Alonso había pedido un milagro y Lewis Hamilton se lo concedió: El británico arriesgó más de lo necesario y quedó fuera de carrera en el Gran Premio de China corrido este domingo (la madrugada en Argentina) con lo que el español se acercó a cuatro puntos en el Mundial de Fórmula 1 tras terminar segundo en Shanghai.
La victoria fue para el finlandés Kimi Räikkönen, que también tiene opciones de título en la última carrera del campeonato, dentro de dos semanas en Brasil. El podio lo completó su compañero de equipo en Ferrari, el brasileño Felipe Massa,según difundió DPA.
"No será fácil recortar cuatro puntos a Lewis", admitió de todas formas Alonso, de McLaren-Mercedes. "Tiene que pasar de nuevo algo dramático. Con una carrera normal será imposible. El rendimiento de los coches es muy similar".
El primer error grave de Hamilton en toda la temporada llegó justo en el peor momento, cuando el británico tenía al alcance de la mano convertirse en el campeón del mundo más joven de los 57 años de historia de la Fórmula 1, y hacerlo además en su primer año en la máxima categoría del automovilismo.
"Estoy decepcionado, pero todavía estamos en buena posición. Seguimos estando delante", dijo el piloto de 22 años, que para Brasil anunció pelea: "Atacaré".
Hamilton quedó fuera de carrera a las puertas del boxes, después de una vuelta 31 en la que sufrió mucho a causa de unos neumáticos muy degradados. Primero vio cómo le adelantaba Räikkönen, con el que quizá luchó más de lo necesario, y luego el italiano Jarno Trulli.
El británico, cuyo McLaren-Mercedes se mostraba ingobernable, entró en el carril de boxes con intención de cambiar ruedas, pero perdió el control y se quedó trabado en un triángulo de grava del que ya no pudo salir.
A falta de una carrera para el final del campeonato, el británico sigue líder con 107 puntos, pero abrió una puerta a la esperanza para Alonso, que ya tiene 103, y el mismo Räikkönen, que acumula 100.
En Brasil "va a ser interesante", dijo el finlandés, que fiel a su apodo de "hombre de hielo" apenas dejó traslucir alegría por la victoria en su impertérrito rostro. "Hoy comprobamos que cualquier cosa es posible, pero sigue siendo muy difícil".
Aunque con menos intensidad que en Japón hace una semana, la lluvia marcó el Gran Premio de China. Hasta la mitad de carrera, Hamilton parecía camino al título y dominaba la prueba sin oposición, olvidado ya el episodio del "caso del frenazo".
El viernes, el británico fue exculpado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) de haber provocado el accidente de dos pilotos por su polémico comportamiento tras el "safety car" en Japón. Un día después, además, logró la "pole position" y dejó a su principal rival, Alonso, en el cuarto lugar de la parrilla.
En condiciones húmedas -aunque del tifón "Krosa" no hubo noticias-, Hamilton aumentó continuamente su ventaja sobre Räikkönen, Massa y Alonso, que adelantó al brasileño en la primera curva, pero volvió a perder poco después la posición.
Nada cambió tras la primera parada: el británico seguía conduciendo en solitario hacia la historia. Pero en la vuelta 27 todo se complicó. La lluvia arreció y Hamilton empezó a arrepentirse de no haber cambiado las ruedas en boxes. "Visto a posteriori, quizás tuvimos a Lewis una vuelta de más sobre la pista", admitió el director de operaciones de McLaren, Martin Whitmarsh.
Räikkönen se acercaba rápidamente por detrás y acabó adelantándole, mientras los neumáticos de Hamilton seguían deteriorándose. Intentó aguantar a Trulli, pero tampoco pudo. En la entrada al "pit lane", las gomas dijeron basta y el bólido se fue a la grava ante la desesperación del jefe de su equipo, Ron Dennis, que pedía que empujaran a su pupilo mientras se llevaba las manos a la cabeza.
Alonso seguía en pista y había adelantado a Massa, pero la ruptura entre el español y el equipo es total. "La cosa fue diferente a lo esperado", aseguró Dennis, cuya relación con Alonso es prácticamente nula después de una temporada de desencuentros.
"La posición de partida sigue siendo muy, muy buena. El que entre ahora en pánico se equivoca", agregó el director deportivo de Mercedes, Norbert Haug, que hace tiempo que tomó partido por el británico.
El camino quedó libre para Räikkönen, que dio la victoria 200 en Grandes Premios para Ferrari con casi diez segundos de ventaja sobre Alonso. La gran sorpresa la dio el alemán Sebastian Vettel, que metió su Toro-Rosso en cuarto lugar.
Fuente: Télam