La joven, de 23 años, que llevaba siete trabajando para la firma de ropa estadounidense, explicó que su contrato finalizó el pasado mes de abril porque, según ellos, "había engordado demasiado y no cabía en su ropa".

Además, al ser preguntada sobre la famosa imagen, confesó que se sintió muy sorprendida al ver a esa "niña super delgada con su cara", a la vez explicó que "es muy triste que Ralph Lauren haya hecho algo así".

Su abogado, Geoffrey Menin, declaró que la fotografía "es una grave manipulación de la imagen de la modelo y que están preocupados por la repercusión que pueda tener".

Filippa añadió que "(los empresarios de la firma) le deben una gran disculpa a las mujeres americanas" y que ella se siente "orgullosa de su aspecto", ya que una modelo debe dar una imagen saludable.

Por su parte, la firma Polo Ralph Lauren, quienes ya se disculparon y retiraron la publicidad (aparecida sólo en Japón), expresó que Filippa es una "mujer guapa y sana" y que la relación laboral con ella se rompió por "la incapacidad de la modelo de cumplir con las obligaciones del contrato".