El bar y restaurante del hotel Savoy reabrió anoche con gran pompa, en una ceremonia en la que participó, entre otras personalidades, el intendente Miguel Lifschitz. La confitería, parte de la historia rosarina, está ubicada en la céntrica esquina de San Martín y San Lorenzo.

El local gastronómico, que funciona como bar y restaurante, ocupa unos 400 metros cuadrados y tiene capacidad para 150 personas. Tomó cerca de dos años el reciclaje del espacio, que tiene una barra, un horno de barra, una cava generosa y un televisor de plasma.

Ya en abril de este año reabrió en hotel Savoy, también esa esquina, un ícono de la arquitectura rosarina. Si bien el reciclaje de ese edificio intentó mantener las líneas del neoclásico francés, no se privaron los nuevos dueños de incluir comoidades para el público ejecutivo.