Aunque el uso de robots es cada vez más habitual en los quirófanos, la novedad de este caso es que los médicos dirigían el proceso a distancia.

Una decena de médicos y enfermeras controlaron los movimientos del robot "Da Vinci" mientras observaban a través de un ordenador la imagen tridimensional de la cavidad abdominal del paciente.

Esta intervención afianza el camino hacia operaciones en las que se realizan pequeñas incisiones que reducen los peligros de la cirugía, aseguran los responsables hospitalarios.

El robot "Da Vinci" practicó cinco incisiones de menos de un centímetro y una de nueve para extraer una parte del hígado del donante y esta se trasplantó con éxito en el enfermo, aquejado de cirrosis hepática y cuya vida dependía del éxito de la operación.

Según el equipo médico, que contó con la colaboración de la clínica universitaria Cisanello de Pisa (Italia), el donante, hermano del enfermo, tardó nueve días en recuperarse mientras que el receptor estuvo en reposo durante alguna semana más.

Fuente: EFE