El ministro de Justicia y Derechos Humanos evaluó que es "llamativo" lo ocurrido con Alfonso Severo, el testigo de la causa Mariano Ferreyra que denunció haber sido secuestrado como "mensaje para la presidenta". Julio Alak pidió "investigar todas las características" de la desaparición y "no seguir un solo hilo conductor".

En diálogo con la señal C5N, el funcionario sostuvo: "Es llamativo y no hay que seguir un solo hilo conductor ante las muchas hipótesis que existen".

"Si bien estamos tranquilos y satisfechos, deben investigarse todas las características de esta desaparición", planteó.

Alak celebró que "los pronósticos fatalistas acerca de su destino afortunadamente no se han dado". Además, destacó que "las fuerzas federales cuentan con información acerca del caso", por lo que es necesario "ser responsables en la investigación".
 
En ese sentido, indicó que desde la cartera a su cargo "deseamos fervientemente que Severo comparezca ante la justicia y que su presencia contribuya a ampliar los alcances de este crimen".
 
También, indicó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "fue contundente en cuanto a su compromiso de investigar hasta las últimas consecuencias el caso".
 
Alak reafirmó que Alfonso Severo se hallaba fuera del Programa Nacional de Protección de Testigos ya que sólo podía ser incluido en el mismo a su pedido o por un requerimiento judicial, solicitudes inexistentes en este caso.
 
"No fue solicitada ni por la Justicia ni por la familia de Severo la inclusión del testigo en el programa de protección, y además debe quedar en claro que la Justicia además tiene prohibido tomar esta medida de oficio", expresó.