Los dolores de cabeza constituyen un problema de salud frecuente que está relacionado con la herencia, la genética y las cuestiones hormonales; aunque también con el estrés, las preocupaciones y las presiones, recibiendo en este segundo caso el nombre de "tensionales".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cefaleas y migrañas provocadas por la tensión ostentan el puesto 19 en la lista de enfermedades incapacitantes, siendo además el tercer motivo de consulta en los departamentos de medicina interna (precedidas por el dolor de espalda y los cólicos renales, respectivamente).

"Aproximadamente el 33 por ciento de los Argentinos debe sobrellevar todos los días esta molestia, que es mas frecuente entre las mujeres y cuya mayor incidencia se da entre los 30 y 50 años. Sin embargo, las tasas de consulta no coinciden con la prevalencia de la afección. Por eso, es importante difundir y dar a conocer cuáles son las pautas que deben llevarnos a buscar ayuda", consignó el doctor Osvaldo Bruera, médico neurólogo, responsable del área Dolor de Cabeza tanto en la Fundación Favaloro como en el Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA).

"En primer lugar debemos prestar atención a la frecuencia y características generales de las crisis. Si una persona sufre dolor de cabeza dos o tres veces al mes o si éste comienza a cambiar su intensidad y localización, es necesario recurrir al especialista. En este sentido vale remarcar que mucha gente retrasa la consulta por miedo, debido a que piensa que el dolor de cabeza obedece en realidad a una afección más severa como puede ser un tumor. Lo cierto es que en el 90 por ciento de los casos esto no sucede. Por el contrario, se trata de cuadros de cefaleas tensionales o a lo sumo migrañas, que se presentan en cuadros reiterados o crónicos que poseen mayor intensidad, son pulsátiles y suelen ir acompañados por vómitos, náuseas o fotosensibilidad", agregó Bruera.

Justamente en la consulta a tiempo se encuentra una de las claves del éxito terapéutico en el abordaje del dolor de cabeza. Otra es la personalización del cuadro ya que si bien existen determinadas generalidades, cada persona es diferente y posee diversos factores que pueden estar influenciando en el cuadro.

"El 84 por ciento de los fármacos para dolor de cabeza contienen ergotamina, una droga cuyos efectos colaterales son tóxicos e incluso complican seriamente la evolución de la enfermedad generando consumo excesivo, efecto rebote y por ende más dolor", dijo al respecto al especialista.

De ahí la importancia de contar con un buen diagnóstico que resultará de la combinación de la revisación clínica, estudios de mayor complejidad en los casos que sea necesario, y la descripción -que debe ser lo más completa y precisa posible- de los episodios, sus características y la presencia de síntomas asociados o antecedentes familiares por parte del paciente.

"La población a veces desconoce que los avances alcanzados durante los últimos 20 años pueden contribuir a revertir el dolor a través de novedosos tratamientos preventivos y abortivos, con un enfoque multidisciplinario, individualizado y adaptado a las necesidades de cada uno. Queda entonces en el ámbito de las decisiones personales tomar la iniciativa, consultar al médico y mejorar su calidad de vida", concluyó Bruera.

Fuente: Pro Salud News