Los elegidos de este primer semestre del año por los delincuentes fueron los comercios y batieron récord en esto de ingresar y llevarse lo que no les pertenece:  en promedio se cometió un robo cada 17 minutos, según un informe elaborado por la Federación de Cámaras y Centros Comerciales de la República Argentina (Fedecamaras).

Las estadísticas, difundidas por los medios nacionales, mostraron además que mensualmente la modalidad trepó a los 2.600 episodios y que en el cinco por ciento de los hechos, el propietario o empleado del local termina herido. Además, se determinó que más de la mitad de los asaltos "son perpetrados por adolescentes adictos al paco", un daño colateral del flagelo social con mayor crecimiento en los últimos años.

Los datos dejan de manifiesto que fueron alrededor de 15.600 los robos registrados en los primeros seis meses de 2007, la mayoría cometidos en Capital Federal y Gran Buenos Aires. "El cinco por ciento de la totalidad de los episodios delictivos contra locales termina con el comerciante herido, generalmente por armas blancas, golpes con objetos contundentes o balazos, que muchas veces terminan con la víctima asesinada", indicó el informe. 

Rubén Manusovich, titular de Fedecamaras, manifestó al respecto. "Esta situación de extrema violencia contra los comerciantes ocurre como consecuencia de la gran crisis económica que se registró a finales de 2001".

"Actualmente se explica porque la recuperación en las ventas de los últimos tiempos no fue acompañada por una disminución similar en el índice delictivo", manifestó. En 2002 se registraron 35 mil delitos contra comerciantes durante todo el año, al tiempo que el año pasado la cifra fue casi igual, porque existieron 34 mil.

Este año, la proyección permite saber que en diciembre la cifra rondará a los 31 mil hechos, lo que marca un descenso en las cifras, a pesar de que se esté lejos de "una situación ideal".

"En estos últimos cinco años creció muchísimo la cantidad de locales comerciales abiertos, pero lamentablemente el proceso no fue acompañado por políticas sociales profundas que contengan la delictividad", consideró el dirigente.