Finalmente el Partido Justicialista dio luz verde para que el Senado trate este miércoles el presupuesto 2010 que incluye la polémica reforma tributaria. Ayer por la noche, la oposición habilitó un debate que promete ser tenso. Es que lejos está la oposición, que es amplia mayoría en la Cámara alta, de allanarse a lo que pretende el gobierno socialista. Fundamentalmente porque se niega a avalar gravar con ingresos brutos a la industria y la construcción y porque también pone reparos en aprobar la sexta cuota de patentes, aunque sobre este último punto no hay una postura única.

Para el socialismo, esto es parte de una estrategia para poner palos en la rueda del gobierno de Hermes Binner. Lo dijo ayer el ministro de Hacienda, Angel Sciara, cuando acusó al PJ de querer “desfinanciar a la administración central para financiar a los municipios”. Y lo amplió este miércoles, en diálogo con el programa Diez puntos de Radio 2, el senador nacional Rubén Giustiniani. "Hay una tarea del PJ, que cuando esta en la oposición históricamente es un partido muy duro. Lo estamos viendo ahora en el tratamiento de la reforma tributaria en Santa Fe”, afirmó.

El que le contestó fue el senador provincial Alberto Crosetti, quien dijo que si realmente quisiera poner palos en la rueda ni siquiera aprobaría el presupuesto, ya que según él reduce notoriamente los fondos para su departamento.

El legislador no sólo negó haber puesto palos en la rueda, sino que también criticó al gobierno provincial por el déficit de las cuentas públicas. “El problema es que ha habido un uso muy temerario de recursos públicos. Se gastó mucho en forma rápida, pero en nada que haya dejado una mejora sensible”, dijo en diálogo con Radio 2.

Desde la administración binnerista, en tanto, la postura es clara. “Con el Tesoro vacío es imposible hacer frente a las obligaciones del Estado”, dijo ayer Aciata. Y ató a la reforma tributaria tal cual la envió el Ejecutivo la posibilidad de salir a flote.