El Comité de Crisis conformado por la Municipalidad y la provincia realizó un diagnóstico positivo de los trabajos conjuntos de asistencia social en los barrios que más sufrieron por el temporal. La entrega de materiales, que se dio por finalizada, superó las 50 mil chapas destinadas a unas 12 mil familias, pero no alcanzó para normalizar totalmente la ciudad.

Este viernes pasado el mediodía se mantenían varios focos de protesta, entre ellos avenida de Circunvalación, entre Pellegrini y Uriburu, en Avellaneda y Deán Funes, Garibaldi y Rouillón, Garibaldi y Ovidio Lagos y 27 de Febrero y Cafferata. 

Pero además surgieron algunos hechos violentos relacionados a los piquetes. Para detener una posible escalada, el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, anunció en la conferencia de prensa conjunta que se realizó este jueves a la tarde que se afianzó un patrullaje especial para prevenir nuevos hechos violentos.

Este jueves se conocieron dos casos que van en ese sentido. Un joven motociclista que intentó eludir un piquete en la zona noroeste sufrió graves lesiones y un empleado de General Motors que denunció que su auto fue apedreado por manifestantes cuando tomó un camino alternativo al corte por Circunvalación. Además, el subcomisario Ernesto Machuca que había sido embestido el viernes por la noche por un automóvil que quiso eludir un piquete en la autopista Rosario–Buenos Aires falleció este jueves.

La medida del gobierno provincial, entonces, incluiría el despliegue de 61 patrulleros (a los 46 que habían sido designados de Rosario se suman 15 más) y 475 efectivos policiales encargados de controlar en dos turnos la situación en los piquetes. En este sentido, Rosúa fue claro en remarcar que esto no modificaba la política de disuasión de los piquetes y no de represión, pero que se actuaba “en respuesta a los hechos registrados”.

Según el ministro, en la ciudad llegó a haber 24 cortes de calle que han fluctuado. El miércoles hubo 17 y este jueves un total de 13, que esta noche se habían reducido a seis (tres de ellos sobre Circunvalación, en Avellaneda, en Lagos y en Uriburu, uno en Avellaneda y 27 de Febrero, otro en Lagos al 9.000 y un sexto en la autopista a Córdoba por Pellegrini). “Muchos son por un espacio muy limitado de tiempo, pero hay dos o tres que son preocupantes, como el de Avellaneda y Circunvalación”, reconoció Rosúa.

El ministro había reconocido antes de la conferencia que el gobierno provincial analiza la posibilidad de pedir una orden judicial de desalojo "como último recurso" para liberar el tránsito en la ciudad ante la multiplicación de piquetes pedir una orden judicial de desalojo "como último recurso".

Por su parte, el intendente Lifschitz señaló que “nos parece que la represión de la protesta social, la represión violenta no contribuye en nada, incluso puede generar otros hechos de violencia. Por eso nosotros somos partidarios de la disuasión, la negociación, el diálogo, y la distintas alternativas que permiten resolver los problemas sin llegar a la violencia”.

En cuanto a la asistencia, tanto la vicegobernadora María Eugenia Bielsa como el intendente Miguel Lifschitz señalaron que la asistencia a los sectores afectados fue completada este jueves de manera satisfactoria. Bielsa precisó que se relevaron 32 sitios en Rosario, se atendió el reclamo de 12 mil familias con problemáticas distintas y se entregaron alrededor de 50 mil chapas.

"Hemos cumplido, y esto no me parece poca cosa, con la totalidad de la palabra empeñada. Cuando íbamos a los piquetes la gente nos decía «lo hacemos porque tenemos miedo que ustedes no vuelvan». De todo lo que hemos relevado, hemos cumplido con la totalidad”, aseguró la vicegobernadora.

Aunque, precisaron, es cierto que pueden persistir demandas puntuales sin atender para las cuales desde este lunes se abrirán en distintos espacios públicos (dependientes de Secretaría de Promoción Comunitaria y de Secretaría de Promoción Social) centros de asistencias por el temporal.

Kirchner, bien gracias

Según informaron fuentes del gobierno provincial, en la reunión que mantuvo el gobernador Jorge Obeid con el presidente Néstor Kirchner este jueves a la tarde sólo se habló del estado de las obras públicas en la provincia; y no hubo ningún tipo de anuncio en relación a la crisis que vive la región tras la tormenta que provocó millonarias pérdidas.

De hecho, legisladores provinciales del radicalismo presentaron este jueves un proyecto para declarar en estado de emergencia a la región. Pero, en principio, el gobernador no se traería desde Buenos Aires ninguna ayuda extraordinaria. A pesar de esto, el gobierno provincial aseguró que atendería los reclamos de las localidades de la región.

Permiso para Lifschitz

En su búsqueda para agilizar los fondos necesarios para atender la crisis que dejó el temporal, la Municipalidad logró que el Concejo le apruebe este jueves un pedido para realizar por 30 días la compra directa –es decir sin concurso de precios ni licitaciones– de bienes y servicios para paliar los efectos del temporal por un monto de 2.500.000 pesos. El dinero se utilizaría para asistencia social y el arreglo de edificios municipales.