En el marco del 8º Seminario de Actualización en Periodismo Científico, diversos especialistas en infectología y expertos en vacunación se reunieron para disertar y debatir acerca de las principales herramientas que hay actualmente disponibles para proteger a la población Argentina del contagio y la propagación de ciertas enfermedades.

Uno de los primeros puntos que se abordó fue la necesidad de vacunarse, no sólo porque se trata de un derecho individual -a estar protegido- sino también de una responsabilidad social, ya que cuantas más personas se vacunen, menor será la posibilidad de que se propaguen enfermedades que afectan a diversos grupos.

En este sentido, los especialistas mostraron preocupación debido a la baja adherencia que hay en los grupos de mayor edad, fundamentalmente por una falsa creencia que marca que en la adultez ya no es necesario vacunarse.

"Una vacuna es un bien social. Por eso, desde el Ministerio, queremos alcanzar, en cada una de ellas y por ende en cada patología, el 95 por ciento de cobertura (porcentaje de población vacunada). Cada vez que se piensa en una vacuna para incluir en el Calendario Nacional de Vacunación, al cual desde 2003 se incorporaron 10 -la mayoría de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, que protegen a cada persona desde antes de su nacimiento hasta la vida adulta", comentó la doctora Carla Vizzotti, coordinadora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) del Ministerio de Salud.

"Este punto es particularmente sensible para nosotros, porque si bien cada etapa de la vida tiene sus vacunas, en la actualidad sólo se registran cifras altas de adherencia y cobertura -casi 95 por ciento- en los menores de un año, y medianas en la etapa del ingreso escolar, aunque cuando se dividen las mencionadas poblaciones por lugares de residencia, las cifras son muy dispares", completó.

"El problema, entonces, lo tenemos cuando nos enfocamos en los grupos con menor acatamiento: el de los niños de 18 meses, el de los adolescentes quizás en menor medida y, sobre todo, el de los adultos, que deben vacunarse con la doble bacteriana, contra la gripe y preferentemente contra el neumococo", añadió la especialista.

Una vacuna -la neumocócica conjugada 13-valente- desde enero de este año, está disponible de manera gratuita y obligatoria para los niños menores de 2 años, aunque aún pertenece al ámbito de lo privado en el caso de los adultos.

La doctora Vizzotti también remarcó que Argentina fue convocada por la OMS para presentar su estrategia, exitosa por cierto, para la prevención de la Hepatitis A. Ocurre que el nuestro es el único país que posee un esquema de monodosis, mientras que el resto del mundo se maneja con dos aplicaciones.

"Esto marca que nuestro país está a la vanguardia, no sólo por las vacunas que incorpora, sino también por las estrategias que aplica. Ambas cuestiones dependen de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN), de la que participan tanto los especialistas y referentes como los laboratorios".

"Cuando se piensa en que una vacuna integre el calendario, consideramos si la enfermedad que previene es prioridad, qué carga tiene la patología en cuestión, la eficacia, calidad y seguridad de la vacuna y sus resultados respecto de otras medidas preventivas o de tratamiento de esa misma enfermedad (análisis costo-beneficio)", agregó la especialista durante el encuentro organizado por el laboratorio Pfizer.

En cuanto a los objetivos a futuro, luego de haber incorporado en los últimos años vacunas sumamente importantes como la del HPV para todas las niñas a partir de los 11 años, y la neucomócica 13-valente para los niños menores de 2 años en un esquema de 2 dosis + 1 refuerzo, y la de la pertusis (tos convulsa), la doctora mencionó: "Sin dudas, lo que tenemos que lograr es incrementar la tasa de vacunación entre los adultos, algo que definitivamente no está difundido. También es importante lograr que una estrategia de vacunación pueda servir para hablar sobre la importancia de, además, realizarse controles. Este es el caso del HPV y el PAP".

Fuente: Pro Salud News