El gobierno nacional ratificó que no tocará el nivel de retenciones a la soja (de 35 puntos) tras la reunión con los dirigentes de la Mesa de Enlace. La ministra de la Producción, Débora Giorgi, fundamentó esa decisión con números: dijo que sólo bajar 15 puntos de ese tributo a las exportaciones implica renunciar a un monto similar a lo que se dio a los jubilados por el último aumento de 11,8%: unas 6.100 millones de pesos.
“Sólo las medidas de hoy tienen un costo fiscal de 1300 millones de pesos”, agregó la ministra en conferencia de prensa y recalcó que el objetivo era atender las necesidades de los pequeños y mediano productores. “Sabemos hay enormes diferencias entre pequeños y grandes, y al interior de la cadena de comercialización”, agregó.
Por su parte, el ministro del Interior Florencio Randazzo criticó que el sector pide bajas en las retenciones por falta de rentabilidad y a la vez tenga guardadas 9 millones de toneladas de soja para vender. "No es un capricho ni un tabú, pero sería injusto para otros sectores, como por ejemplo los docentes, que nosotros modificáramos el nivel de la alícuota a las retenciones a la soja", argumentó Randazzo.
Además, afirmó que "muchas veces algún planteo pierden relevancia e importancia cuando uno mira la totalidad" de los problemas en el país, y sostuvo que el Gobierno le reclamó a los ruralitas que "contribuyan a este momento".


