Siguiendo el reclamo de los productores agropecuarios, los senadores del justicialismo santafesino Carlos Reutemann y Roxana Latorre presentaron un proyecto de ley de retenciones cero. Fracasada la resolución 125 del kirchnerismo y sin muchos avances en el establecimiento de una nueva política agropecuaria nacional, los legisladores de la provincia se hicieron eco de los intereses del sector agrícola y ahora proponen un cambio sustancial en el esquema de los derechos de exportación.

Concretamente, la iniciativa pretende reducir a cero las alícuotas de los derechos de exportación para trigo, maíz, girasol y sorgo. La soja también quedaría exenta de retenciones en producciones de hasta 600 toneladas.

Se fija un porcentaje de retenciones de 15 puntos para los que quieran exportar entre 600 y 1.500 toneladas y un 20 por ciento de retenciones sobre el excedente de 600 toneladas para quienes produzcan más de 1500 toneladas.

El proyecto también pretende "reducir al 10,5% la alícuota del Impuesto al Valor Agregado de las semillas, herbicidas, insecticidas, funguicidas e inoculantes, como herramienta para reducir el impacto de los elevados precios de estos insumos en el costo de producción".

En los fundamentos, los senadores santafesinos expresan que "la situación actual dista enormemente de la existente hace tan solo cuatro o cinco meses. La profundización y globalización de la crisis financiera iniciada en los Estados Unidos como consecuencia de la denominada crisis de las hipotecas sub-prime, junto con su palpable transmisión al sector real de la economía productiva, ha alterado sustancialmente la ecuación económica del productor agrario”.

Además, justifican la iniciativa en que “los precios internacionales han caído drásticamente, observándose en los últimos cuatro meses caídas promedio de entre el 35% y el 40% o más, en los precios de la soja, el trigo y el maíz”.

"Por otro lado, el aumento de los insumos en el sector agropecuario, no ha cesado. Las semillas, los agroquímicos, los fertilizantes, el gas-oil, nada ha escapado de la fiebre alcista que implica un aumento promedio para el costo por hectárea de entre el 40% o más del 60% respecto a la campaña pasada" indican.