Los enfermos terminales en la provincia de Río Negro podrán rechazar los tratamientos médicos que prolonguen su agonía y produzcan dolor o sufrimiento desmesurado, según estipula una ley que fue aprobada hoy en primera vuelta parlamentaria en la Legislatura provincial.

La autora de la iniciativa, la legisladora radical Marta Milesi, defendió el proyecto "como una apuesta a la muerte digna", frente a ciertos tratamientos terapéuticos "que muchas veces" provocan sufrimiento en los pacientes.

Según la norma, que hoy tuvo media sanción, los pacientes terminales podrán expresar, ante escribano público, "su rechazo a procedimientos quirúrgicos, de hidratación y alimentación, y de reanimación artificial, cuando sean extraordinarios o desproporcionados a las perspectivas de mejoría".