El ex enganche de la selección argentina Juan Román Riquelme, flamante incorporación de Boca, llegó al país en la noche del domingo y este lunes ya pasó por la revisión médica para luego entrenar con el plantel xeneize.

Riquelme, de 28 años, arribó pasadas las 22 al Aeropuerto de Ezeiza y declaró que se encuentra "bien" en el aspecto físico y "muy feliz" de volver a Boca y a la Argentina.

El futbolista, cuyo pase pertenece a Villarreal de España, se presentará durante la tarde en el entrenamiento de Boca, que lo contrató a préstamo, y consumará así una parábola singular para el degradado fútbol doméstico, que no suele contar con figuras de jerarquía internacional.

"Estoy muy feliz de estar acá. Mi familia está contenta, mis amigos también", afirmó Riquelme apegado a su riguroso y lacónico estilo discursivo.

"Discúlpenme, mañana hablamos todo lo que quieran", se excusó el enganche xeneize, mientras se esperaba que este lunes brinde una conferencia de prensa luego de haber realizado a primera hora de la mañana la revisión médica en el centro de diagnóstico porteño TCBA, y concretar su primera práctica bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo.

El martes, el plantel de Boca viajará a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para jugar el miércoles ante Bolívar, en La Paz, en su debut en la Copa Libertadores 2007. Román se quedará en Buenos Aires, poniéndose a punto para llegar con todo el domingo ante Rosario Central.

El inesperado retorno de Riquelme a Boca (había dejado el club en 2002) se concretó como consecuencia de los desacuerdos del mediocampista con el técnico chileno de Villarreal, Manuel Pellegrini.