El presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, confirmó  que Juan Román Riquelme aceptó el ofrecimiento que el club de la Ribera le había formulado  y que regresará por los próximos cuatro meses de competencia, para jugar tanto el Clausura local como la Copa Libertadores de América.

El titular xeneize, quien hasta se dio el lujo de jugar diez minutos en el amistoso que esta noche un representativo boquense empató 1-1 con el equipo de Crucero del Norte de Posadas, dijo escuetamente pero con tono altivo: "Estoy feliz, porque hemos concretado el retorno de Riquelme al club".

Lo cierto es que el enlace, en conflicto con Villarreal de España, aceptó el ofrecimiento que le formuló la institución azul y oro y jugará los próximos cuatro meses para el equipo de Miguel Angel Russo.

En principio, Riquelme, que se marchó de la institución que lo consagró a la fama mundial en el 2002, pretendía un contrato por un año para regresar a la Argentina. Sin embargo, sus allegados parecen haberlo convencido para jugar hasta junio venidero tanto en el Clausura local como en la próxima edición de la Copa Libertadores.

Ahora lo único que restaría para sellar el retorno del mediocampista ofensivo, quien no juega oficialmente desde fines del año pasado, es el visto bueno de Villarreal, más precisamente de su titular, Francisco Roig.

La institución española cederá al jugador, a préstamo, con un cargo (se estima en casi dos millones de dólares) y sin opción para el club de la Ribera.

De esta manera, el entrenador Russo podrá gozar del tan solicitado enganche, luego de no haber llegado a un acuerdo con Monterrey de México para intentar repatriar a Leandro Gracián, ex Vélez Sarsfield.

En el estricto aspecto futbolístico, un Boca Juniors integrado por mayoría de elementos de cuarta división y con los refuerzos de Pablo Ledesma, Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Jesús Dátolo no pudo demostrar su aparente mayor poderío y terminó igualando con un rival que milita en el Argentino B de fútbol.

El encuentro se jugó en el estadio del elenco colectivero, en la barriada de Santa Inés de la capital misionera y contó con una asistencia aproximada de 11 mil personas.

La apertura del tanteador llegó a los 10 minutos de iniciado el cotejo, cuando el juvenil Luciano Monzón metió un centro que capitalizó Ledesma.

Los dirigidos por Miguel Salinas replicaron y llegaron a la igualdad en esa primera etapa, cuando Peña asistió a Ariel Aldecoa y éste remató con sutileza y dejó sin chances al juvenil guardavallas xeneize, Carlos Morel.

En la segunda etapa, se produjeron infinidad de cambios en los dos conjuntos y hasta ingresó el presidente Macri y se dio el gusto de actuar los últimos 10 minutos, para celebrar el aniversario número 48 de su nacimiento.
Por cierto que el rendimiento del mandamás auriazul distó de ser el ideal: impreciso y con escaso rodaje, el dirigente demostró que está para sentarse detrás de un escritorio, pero no para correr detrás de un balón.

La chance más clara para el desnivel la tuvo Crucero del Norte, con un disparo de Gutiérrez que reventó el travesaño.