Fue de película. Y la realidad, claro, superó la ficción. Dos delincuentes armados asaltaron el complejo de cines y se llevaron un botín más que jugoso: cien mil pesos.

Los ladrones irrumpieron en las oficinas administrativas del complejo, y evidentemente contaban con buenos datos previos.

Es que –informó el periodista de Radio 2 Héctor López– no sólo llegaron cuando la caja fuerte estaba abierta y el dinero estaba en sacas porque aparentemente estaba a punto de llegar el camión de caudales sino que además trataron por sus nombres al grenete, al subgerente y a la contadora.

Estos tres empleados fueron reducidos luego de que los ladrones hicieran lo propios con los custodios de la seguridad privada. Luego, los delincuentes se alzaron con los cien mil pesos producto de las entradas vendidas el fin de semana y huyeron.

La policía trataba de establecer si contaban con algún cómplice que los esperara en la playa de estcionamiento para poder huir rápidamente del complejo de cines de la zona oeste de la ciudad.