El "cabeza de balde" no sólo existe sino que, además, se animó a robar un restaurante de mariscos en Louisiana, Estados Unidos. El ladrón se puso de sombrero el objeto para evitar que las cámaras de seguridad filmaran su rostro, pero fue en vano.

En realidad  Richard Bourdeaux salió de su casa con la intención de hacerse con la recaudación del local de comida donde había trabajado hace alguno meses, pero se olvió la máscara. Al ingresar al local, rápido de reflejos vio el balde y se cubrió la cara con él.

"Bourdeaux llevaba guantes para evitar dejar huellas dactilares y tenía ropa de camuflaje”, explicó un oficial de la Policía local a un medio local.

Pese a ponerse el balde de sombrero, las cámaras de seguridad lograron filmarlo segundos antes y por ello lograron identificarlo.