En algunas décadas, una mujer sueca tendrá una historia para contarle a sus nietos: me robé un tren y lo choqué contra un edificio. Lo bueno es que la futura nona, si bien resultó herida, puede relatar la anécdota sin que se lamenten víctimas fatales.

Un portavoz de la compañía ferroviaria sueca Arriva  confirmó que una joven no identificada, se llevó la formación fuera de servicio de un depósito en Nacka, al este de Estocolmo (Suecia). Tras conducir por 1,4 kilómetros, a la flamante maquinista se acabaron los rieles y terminó estrellándose contra un edificio de tres pisos.

La mujer quedó atrapada en la cabina y un equipo la rescató dos horas más tarde. Ninguno de los cinco habitantes del lugar resultaron heridos.

Tanto el tren como el edificio sufrieron daños considerables, según la Policía, que investiga ahora los motivos de la mujer para robar el tren.