Ronaldo arregló un mal partido del Real Madrid en la última fecha del grupo E de la Liga de Campeones, y en dos minutos, en la recta final del encuentro, remontó un 2-0, tras haber dominado siempre el partido el Dinamo de Kiev.

Un gol oportuno y un penal anotados por el brasileño sirvieron para reivindicar una vez más que al Real Madrid nunca se le puede dar por derrotado hasta el último instante.

Los cinco minutos finales del Dinamo de Kiev fueron lamentables. Una pérdida de concentración inesperada dio aire al Real. Hasta ese momento, todo el partido había sido del Dinamo.

Maksim Shatskikh, un delantero uzbeko formado en la escuela nacional de fútbol de Taskent, fichado en el año 99 para suplir la marcha de Shevchenko al Milán, había amargado la noche al Real Madrid.

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