En el día del niño, un grupo de misioneros rosarinos prepara un viaje solidario para llevarle ayuda a chicos del norte de Entre Ríos. El próximo fin de semana viajarán al paraje El Tíbiri –norte entrerriano– para llevarle una muleta a Pablito, un hijo de hacheros que vive en el medio del monte y camina con una caña por una dificultad en su pierna derecha. Pero además, el viaje será para alcanzarle a los otros niños y familias pobres ropa, medicamentos, materiales, frazadas, alimentos y bibliotecas.

El grupo de misioneros del colegio Stella Maris de Juan José Paso al 1700 en Fisherton, se reúne desde hace 16 años para asistir a poblaciones vulnerables de la Argentina. Ahora, están planificando un viaje al paraje El Tibirí, a unos 320 kilómeros de Rosario y a 120 de Paraná. Allí viven familias de hacheros que envían a sus hijos a una escuela rural y varios ancianos que sobreviven en el territorio olvidado, sin luz, agua de red ni otro tipo de comodidades.

Al enterarse de la situación, los misioneros rosarinos se organizaron para acudir con víveres. El objetivo es quedarse unos días en el lugar para hablar con los pobladores, tomar nota de las necesidades y volver antes de Navidad a intalar algunos servicios como un generador eléctrico.

Entre las principales tareas que tendrán en este viaje está la de entregarle las muletas a Pablito. “Es un chico que tiene dificultades para caminar y somo nadie le dijo que existen las muletas, ni tampoco tiene posibilidades de conseguirla, usa una caña del monte para moverse”, contó a Rosario3.com Miguel Faes uno de los participantes del grupo de misioneros que partirá la semana próxima.

El grupo de rosarinos solidarios que viajará al paraje está integrado por 30 personas de entre 13 y 65 años. Son estudiantes, trabajadores y profesionales que este domingo festejarán el día del niño con los suyos, pero pensando con entusiasmo en los niños del monte que los esperan con alegría.