La intendenta Mónica Fein defendió la ordenanza aprobada este jueves en el Concejo que autoriza al club Rowing a poner en funcionamiento un gimnasio construido por encima de lo que indica el código urbano, aunque para eso especificó que debe tirar abajo la estructura que tiene y bajar la altura. "Es una solución intermedia", interpretó. 

"Tenemos que impedir que un código que nos lleva mucho tiempo discutir sea violado por alguna institución, ya sea clubes, instituciones privadas o de bien público", pidió la socialista. "La regla debe ser pareja para todos", planteó.

En cuanto a lo actuado ayer por los ediles, sostuvo: "En este caso se encontró una acción intermedia ante el club, que planteaba que debía hacer actividades deportivas y necesitaba más altura" en el gimnasio.

Hubo lugar para la autocrítica: "Tenemos que actuar antes", admitió Fein. "Espero desde el municipio poder llegar antes a este tipo de situaciones que después son difíciles de resolver".