Tras el empate conseguido frente a Gimnasia, los futbolistas canallas tendrán un día de descanso para recargar energías. El nuevo entrenador se reencontrará con sus dirigidos el lunes a la mañana, en el predio de Arroyo Seco, para comenzar a planificar el choque ante Boca del próximo domingo a las 17.10 en el Gigante.

Pensando en ese difícil examen, Miguel Angel Russo no podría contar con Diego Braghieri ni Pablo Álvarez, cuyas lesiones no les permitirían jugar ante el último campeón.

Para Russo será un partido especial, no sólo porque volverá a pisar el césped del Gigante, sino también por su paso por el equipo de la Ribera, donde fue despedido a pesar de que obtuvo la Copa Libertadores 2007.