Sin control. Así están las rutas del Gran Rosario, de acuerdo a un informe especial que realizó para Canal 3 el periodista Guillermo Brasca, que recorrió los principales caminos de acceso a la ciudad y en todos encontró la misma situación: vehículos en mal estado, en muchos casos sin luces o con luces deficientes, cruces riesgosos sin señalización y absoluta ausencia de control policial. Así, luego de la tragedia de la ruta 11, quedó claro que al menos por ahora nada ha cambiado.

Eso pasaba, por ejemplo, en la A012. En la 33, siempre plagada de camiones, había un agravante: el humo de basurales clandestinos.

En la ruta 9 la presencia periodística generó una simulación de control que, a la larga, quedó claro que no tenía efectividad alguna. Un motociclistas sin luces ni caso y un auto que no estaba en el mejor estado pasó delante del policía que con una linterna hacía como que cuidaba.

En la ruta 34, en tanto, había policía. Pero el jefe de la patrulla dejó en claro que su misión no era la prevención de accidentes sino el combate de la piratería del asfalto, tarea que por cierto no hay que minimizar. Pero que lo cortés no quiere lo valiente.