Santiago Salcedo y Alejandro Da Silva son los delanteros paraguayos de Newell’s. Aunque pasan gran parte del día juntos, compartiendo las horas fuera de los entrenamientos a puro tereré, desde el comienzo del Apertura ambos han coincidido poco y nada dentro del campo de juego. Con Pablo Marini como entrenador, Da Silva era el titular indiscutido y Salcedo se cansaba de hacer banco; con Caruso, Sa Sá es el que juega y Ale espera y desespera.

Ahora, con un empate y tres derrotas en los últimos cuatro partidos, la taba puede darse vuelta de nuevo. El técnico rojinegro, Caruso Lombardi, ya empezó a delinear su estrategia para producir el necesario golpe de timón para encauzar este barco que, así las cosas, se encamina al naufragio. Y Salcedo y Da Silva pueden convertirse nuevamente en protagonistas de un enroque de piezas.

Salcedo y el gol, un recuerdo cada vez más lejano

El nueve de la Lepra arrancó el ciclo de Caruso Lombardi como técnico rojinegro a puro festejo. Sus tantos se tradujeron en resonantes victorias ante Boca e Independiente, pero sus posteriores actuaciones hicieron que su imagen de titular indiscutido comience a verse como a través de un vidrio mojado.

“Estamos en una situación muy preocupante, otra vez en descenso directo y no nos queda otra que ganar estos partidos que quedan de cualquier forma”, aseguró Salcedo este lunes, luego de un entrenamiento en el que reinó el desánimo. “El grupo es consciente de la situación en la que estamos y ahora tenemos que estar más unidos que nunca para sobrellevar todo esto”, completó Sa Sá.

“Uno nunca quiere fallar los goles, siempre quiere convertir. Yo estoy tranquilo porque estoy intentando hacer todo lo posible para que la suerte cambie y poder meterla”, enfatizó el hasta aquí delantero titular de la Lepra, algo molesto ante la consulta sobre su mayor responsabilidad ante la falta de puntería ofensiva.

Da Silva, la bronca de ya no ser

El atacante paraguayo suplente en los últimos compromisos de Newell’s, sigue sin comprender muy bien sus repetidas ausencias, incluso cuando el equipo está en desventaja y él en el banco.

“Sería un gran mentiroso si les digo que está todo bien, porque la bronca y las ganas de jugar están en uno. Pero estamos en una situación en la que nadie puede darse el lujo de andar enojado o no entrenarse al ciento por ciento porque todos tenemos que sumar”, declaró Da Silva este lunes, con la ilusión renovada tras los rumores de cambios inminentes en el equipo.

“Hay un poco de todo en esto de no jugar. Justo cuando llegó el nuevo técnico tuve una lesión y seguramente mi juego no le sirve para ciertas ideas tácticas que él quiere emplear. Pero me estoy sintiendo bastante bien y sé que la oportunidad va a llegar”, se esperanzó el guaraní.

Por último, Da Silva se refirió a su diálogo con el técnico Caruso Lombardi acerca de su actual situación en el plantel: “Hasta ahora no hablé con el técnico, pero seguramente voy a pedirle hablar en estos días para preguntarle si hay algo en lo que pueda mejorar para aportar a su trabajo”.

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Da Silva dice que puede serle útil a Caruso

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