Gendarmería interceptó una ambulancia de la salud pública de la provincia de Salta y descubrió que transportaba 25 kilos de cocaína.

El vehículo, que hace dos años había sido donado por la Nación al hospital Salvador Mazza, circulaba a toda velocidad con la sirena y las balizas encendidas, pero fue detenido en el paraje Cuña Muerta (próximo a Tartagal, norte de Salta), porque minutos antes el conductor habría eludido de manera extraña un control vial, escudándose en la "urgencia" que generaba la gravedad del "enfermo".

Una vez que frenaron a la ambulancia (una Ford F-100), las autoridades procedieron a requisarla y vieron que allí viajaban el conductor, una enfermera y un hombre que actuaba como paciente.

Sin embargo, la interpretación se cayó cuando los gendarmes hallaron 25 kilos de cocaína en el interior del vehículo. Las tres personas que iban a bordo fueron detenidas.

El hallazgo generó un verdadero escándalo en la provincia, y la Justicia Federal ordenó tres detenciones; entre ellas la del supuesto paciente, cuya filiación no trascendió. En cambio sí se conocieron las identidades del chofer y de la enfermera. El hombre fue identificado como Bruno Chávez y la mujer se llama Berta Ibáñez, según contó el diario El Tribuno.

Por las características del caso el operativo de investigación se denominó "Paciente blanco", y, según la prensa local, se realizaban allanamientos en distintos domicilios y en el hospital Salvador Mazza, al que pertenece la ambulancia.

La gente que trabaja en el mencionado efector de salud expresó su consternación por lo sucedido y reclamó que se esclarezca de inmediato, para no manchar el honor de los empleados.