La salud privada reacomoda sus ingresos. El presidente del Grupo Oroño, Roberto Villavicencio, aseguró este viernes que se le pidió a las obras sociales y empresas prepagas un aumento del 29 por ciento en los pagos como consecuencia de un desfasaje entre los ingresos y los costos que tienen las instituciones médicas. Medida que generó una preocupación: ¿puede desencadenar esto en un aumento en las cuotas de los usuarios?
Según señaló el empresario, los gastos en los sanatorios aumentaron tanto para la pensión de hotelería (sueldos de enfermería y mucamas o comida), como para las prácticas médicas especiales (con un alza mucho más marcada aún porque las radiologías, por ejemplo, implican el uso de insumos que han ajustado sus valores en dólares).
Esa oscilación de la inflación va del 40 al 108 por ciento, según los estudios de ese sector. “Por eso le hemos reclamado al sistema de obras sociales y prepagas una actualización en los honorarios, que no corresponde al total del desfasaje y sí es un pedido lógico y razonable”, señaló Villavicencio a Rosario3.com.
Una consulta médica, por ejemplo, que hoy se paga unos 20 pesos debería costar, según los estudios actualizados de costo que elaboró el sector, unos 50 pesos. Con este aumento, las prepagas abonarían unos 30 pesos.
De hecho, las instituciones médicas ya facturaron con ese incremento, hecho que algunas “lo tomaron bien y con otras respondieron de manera más dura”, confió el presidente del Grupo Oroño (que entre otras instituciones controla el Sanatorio Parque, el Instituto Cardiovascular de Rosario y el Sanatorio de Niños)
Esa negociación podría ser utilizada luego por las prepagas para fundamentar un nuevo incremento en las cuotas, aunque para Villavicencio eso no debería ocurrir. “No debe trasladarse ya que según hemos verificado con la Defensoría del Consumidor ellos ya han aumentado con anterioridad lo que cobran de manera muy superior a este ajuste”, agregó.
"No queremos que aumente el costo de plan de prepagos ni que a la gente se le retenga más de aportes y contribuciones por obra social, sino que organismos intermedios de financiamiento paguen lo que tienen que pagar", añadió.
En ese sentido, señaló que los salarios en general han aumentado desde 2002 a 2007 un 240 por ciento y su sector sólo se incrementó en un 47. Por eso, reiteró que se trata de un pedido basado “en la realidad lógica” y en un “estudio muy serio”, aunque aclaró que “todavía no lo hemos cobrado”.
Por otro lado, reconoció que a pesar del desfasaje en los costos, tanto las obras sociales como las prepagas están abonando al día. “Con 30 ó 40 días de atraso”, dijo.


