Por Ricardo Robins

La ministra de Producción de la Nación, Débora Giorgi, era por lejos la más seria de las personas que estaban sentadas en el escenario montado en General Motors este jueves a la tarde. Pero cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner habló en su discurso de crear "un motor completamente argentino" hecho con autopartes locales estalló de felicidad y comenzó con un aplauso frenético que enseguida invadió todo el galpón.

La misma alegría demostraron los ministros de Producción y de Trabajo de Santa Fe, que escucharon el anuncio (en realidad por ahora es una expresión de deseo), se entusiasmaron y hasta señalaron que en dos años podría hacerse realidad.

“Me pareció fantástico como idea, que no es nueva, y como principio, porque utilizar autopartes locales es garantizar y aumentar los puestos de empleo en la región. El desarrollo es posible con avance tecnológico y hay que apostar a ello en todas las áreas”, consideró Carlos Rodríguez, titular de la cartera laboral.

Su par del área de Producción, Juan José Bertero, aseguró a Rosario3.com que para que el anuncio sea un hecho es necesario “la homologación” de las distintas piezas que generan los talleres, que serían los futuros proveedores.  Para eso, explicó, habría que habilitar un laboratorio que se encargue de determinar la calidad técnica. Algo que por ahora se hace en Brasil pero que podría realizar el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).

Ese laboratorio homologaría, por ejemplo, los aros de pistón de la ex Mahle, las piezas de fundición de Paraná Metal, y así con el resto de los productos que luego confluirían en una misma planta (en este caso GM).

“Lo más importante es que los proveedores ya existen, la voluntad política también y ya hemos tenido charlas con General Motors para hacer un recorrido por esos posibles proveedores. Estamos en ese camino”, señaló Bertero, quien festejó que haya sido la presidente quien impulse el proyecto desde un acto público y arriesgó que el motor argentino podría ser una realidad “en dos años”.