El Consejo Municipal de Santa Fe debatirá un proyecto de ordenanza que propone que los padres de los chicos que cometan disturbios en lugares públicos en estado de ebriedad sean castigados con la realización de tareas comunitarias. La iniciativa fue presentada por el presidente del Consejo, Jorge Henn, junto a sus pares Noelia Chiementín y Carlos Suárez, todos del Frente Progresista Cívico y Social.

"No es novedad el aumento del consumo de bebidas alcohólicas y en esta discusión, que está relacionada con el poder de la Policía municipal y el control de la vida nocturna, hay actores que son los padres, de los cuales no se puede soslayar su responsabilidad", expresó Henn.

El proyecto, dijo, "pretende incorporar a los padres y su preocupación de forma directa en la estructura contravencional de la ciudad, mediante la posibilidad de que cursen una pena de tipo comunitaria si sus hijos menores se encuentran alcoholizados y generan disturbios".

Según la incorporación propuesta al Régimen de Infracciones y Penalidades, si chicos mayores de 14 años y menores de 18 se embriagan y causan disturbios, "serán penados sus padres, tutores o guardadores a cumplir tareas comunitarias y trabajos de conciencia educativa en beneficio de la comunidad que establezca el juez de faltas interviniente".

Consultado sobre este tema el intendente Miguel Lifschitz se manifestó a favor de trabajar en la concientización de grandes y chicos. "Hay que controlar fundamentalmente a aquellos que venden alcohol a menores y tomar todas las medidas necesarias para la concientización de los jóvenes", dijo el mandatario local. Y agregó, resaltando que los festejos del 21 de septiembre se desarrollaron con total normalidad: "También trabajamos para tener una noche más segura y con menos violencia".