El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, negó este miércoles que hubiera realizado desvíos en provecho personal de los fondos destinados a la construcción de viviendas sociales del plan Sueños Compartidos.

En ese sentido, afirmó que dichos fondos, provistos por el Estado, “dejaban de ser públicos” una vez que entraban a la fundación y argumentó que esos ingresos de dinero eran "por pago de obras y contrataciones realizadas".

Su aseveración causó estupor entre los presentes durante las cuatro horas de declaración indagatoria que prestó hoy ante el juez federal Norberto Oyarbide, quien le imputa ser jefe de una “asociación ilícita” que realizó fraudes mediante esos desvíos.

En su declaración, Schoklender admitió además haber manejado los fondos de la Fundación, y en ese marco reiteró que las decisiones eran adoptadas por Madres de Plaza de Mayo.

Fuentes judiciales restaron crédito a esa afirmación al señalar que la documentación en poder del juzgado probaría que Sergio Schoklender era “socio y fundador” de dicho Consejo, con lo cual no podía desconocer las decisiones que se tomaban.

El mayor de los hermanos Schoklender declaró asistido por la defensora oficial Perla Martínez de Buck y a diferencia de hace dos semanas, cuando se negó a hacerlo y quedó detenido, escuchó imputaciones y formuló descargos, según dijeron fuentes judiciales.

En tal sentido, defendió el proyecto de obras ejecutado al afirmar que fue una de las “más dignas de trabajo, generado puesto de trabajo, viviendas, y mejores condiciones de vida para la población de sectores marginales”.

También explicó la creación de una estructura de gestión dividida por áreas a partir del volumen que adquirió el programa de vivienda.

Tras concluir la declaración, el ex apoderado de las Madres -que hoy cumplió 54 años- volvió a ser llevado a la cárcel de Ezeiza luego de que el juez rechazara un nuevo pedido de excarcelación presentado al cabo de la audiencia.

Para citarlo a indagatoria, Oyarbide ya considera probado que “una gran cantidad de fondos del Estado Nacional para la afectación concreta a un plan de viviendas (Misión Sueños Compartidos), salieron de la misma (la Fundación) autorizados por quienes, en su entonces, revestían el carácter de apoderados”.

Además de Sergio, están detenidos e imputados de integrar la misma asociación ilícita su hermano Pablo y el contador Alejandro Gotkin, que actuaba como presidente de las empresas Meldorek SA y Antártica Argentina S.A, que actuaban para el programa de viviendas sociales.

Dentro de los trámites previstos, este jueves debe prestar declaración Alejandra Bonafini, hija de la presidente de las Madres, cuyo enfrentamiento con Schoklender es público.

Hoy se conoció que hace dos meses presentó un escrito ante el juzgado manifestando su “desconfianza” hacia las actividades de Schoklender, de quien estaba distanciada y por ello desconocía la forma en que se gestionaba del plan.

Fuente: Télam