Mar del Plata (enviado especial).- No faltó quien lo calificara como el discurso más corto de la historia. El gobernador Daniel Scioli habló lo justo y necesario en la apertura de 45º Coloquio de Idea que se realiza en Mar del Plata.
No más de tres minutos le alcanzaron al mandatario de la provincia anfitriona para dar la bienvenida a los presentes, llamar a unidad para “ver entre todos” cómo resolver los problemas de los argentinos e instar a los cerca de 800 ejecutivos de empresas a invertir en territorio bonaerense, ya que su gestiòn, dijo, “creò las condiciones para hacerlo”.

"Es tiempo de sumar y de construir y no de obstruir, de cuidar nuestro país que sobrellevó un terremoto financiero internacional", sumó.

La de Scioli fue la única voz del oficialismo en un encuentro que seguramente tendrá un marcado tono crítico hacia la administración kirchnerista. Cuando terminó recibió un aplauso tibio y luego volvió a sentarse a su mesa, que compartió con su viejo mentor Eduardo Duhalde. Entre ambos se sentó Rodolfo Terragno. Y atmbién estaba el gobernador salteño Juan Manuel Urutubey, otro que está en el oficialismo pero que ha sabido tejer buenos vínculos con empresarios que aborrecen el estilo k.

El coloquio tiene, como nunca, un marcado cariz político. A las presencias nombradas, y la ausencia de la viceministra de Trabajo Noemí Rial que se bajó a último momento, hay que sumar las de Miguel Lifschitz.

Se esperaba que este jueves llegue Hermes Binner y los jefes de bloque de la oposición, que tendrán su mesa en Idea. Para ese debate fue invitado otro K que no dará el presente, el diputado santafesino Agustín Rossi.