La lluvia y el regreso del frío no les jugó una buena pasada a los que decidieron acampar junto al Gigante de Arroyito para segurarse su entrada para el partido Argentina-Brasil del sábado. Este martes a la mañana había unas 500 personas. Las plateas se venden el miércoles a partir de las 9 y las populares el viernes, mitad en el estadio de Central y mitad en cancha de Newell's.

Los hinchas-acampantes no estaban solos. Los vendedores ambulantes también instalaron sus puestos en Arroyito. Así, la noche del lunes fue de choripanes, mientras un muchacho que ofrecía dos salames a diez pesos y el pan casero a cinco tentaba con un desayuno no apto para los que sufren del hígado o tienen colesterol alto.

Ante tamaña oferta gastronómica también hay que pensar en otras consecuencias. En el lugar había seis baños químicos.