La sala de terapia intensiva del hospital Padilla se transformó en un improvisado salón de fiesta donde una adolescente de 17 años, que está internada por una enfermedad que produce una inflamación en su espina dorsal y que compromete su movilidad, se casó con un joven con el que espera su primer hijo tras una relación de dos años.

Empleados y la comunidad hospitalaria fueron testigos de esta historia de amor protagonizada por Ailin Rugiero, quien fue internada de gravedad en terapia de la institución en noviembre del año pasado, y Mauricio Conrrado Singh, quienes esperan su primer bebé.

Mauricio tiene 24 años y hace casi dos está en pareja con Ailin -se conocieron el 26 de julio de 2015-; a los tres meses se convirtieron en novios y el 11 de diciembre de ese año se fueron a vivir juntos.

"Encontré en ella el compañerismo que buscaba, una mujer que me cuida y me da consejos", destacó Mauricio, quien explicó que "planeábamos casarnos este año, pero el 5 de noviembre del año pasado fue internada". 

Ailin padece mielitis, una inflamación de la médula espinal que la llevó a ser internada en estado delicado y según el joven "ella estaba muy grave, así que venimos peleándola desde ese momento y no pensamos bajar los brazos".

El jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, Jorge Ramaciotti, afirmó que "es una pareja extraordinaria; el novio la acompañó permanentemente durante esta etapa de enfermedad y decidieron en esta última semana que querían formalizar su relación y contraer matrimonio, pedido que contó con la ayuda inmediata de la dirección del hospital, de Servicio Social y el Departamento de Enfermería".

"Esto para nosotros es una verdadera fiesta", destacó Ramaciotti, quien explicó que la joven padece "una enfermedad medular de la que se está recuperando lentamente pero dando pasos agigantados día a día por un problema de auto inmunidad que afectó su motricidad". 

"El bebé está con evolución óptima, estamos haciendo un trabajo conjunto con el instituto de Maternidad y en abril habrá una derivación previa para la cesárea o un eventual parto", indicó el profesional.

Tras la ceremonia, Mauricio expresó su emoción y señaló que "esta era nuestra primera meta y está cumplida porque día a día la situación va mejorando y nos da más fuerzas porque nuestro primer hijo viene en camino y una familia feliz".