El Festival de Cine Independiente del Bafici en Rosario, que comenzó el miércoles 12, continúa hasta este domingo 16. Los organizadores comunicaron un cambio en la programación en sus dos espacios: la Sala Lavarden (SL) y el Parque España (PE).

La nueva grilla con la sinopsis de cada película:

SABADO

Cortos Pakálnina (61’ – Sábado 15, 18hs, SL)
Estos cortos no tienen diálogo alguno. The Linen nos muestra un hospital de niños a través de los ojos del encargado de la lavandería. The mail documenta uno de los hábitos de la ciudad en tiempos pre-internet. The Ferry refiere al barco que unía a una comunidad separada por un río en la llanura báltica. Con el desmembramiento de la URSS, ambas márgenes corresponden a países diferentes y el ferry no pasa más. En It`il be fine las personas “posan” un momento para sacarse una foto. En Papa Gena, reciben auriculares y la propuesta de detenerse un rato para escuchar a Mozart. Pequeñas instantáneas de gente común en una ciudad del Báltico. Pakálnina construye estos films por acumulación de pequeños detalles, miradas y gestos. Algún crítico la ha comparado con Tatí por la descripción de los rituales de sus criaturas. Pakálnina filma deteniéndose dónde otros pasan de largo, haciendo de lo cotidiano un descubrimiento que, como su cine, no merece pasar desapercibido.

El astuto mono Pinochet contra la moneda de los cerdos (72’ – Sábado 15, 18hs, PE)
Grupos de chicos y jóvenes de diversas edades, entre la escuela primaria y la universidad, son invitados a teatralizar el golpe de Estado de 1973. La consigna no es la fidelidad, sino contar la historia a su manera y como la recuerdan. Usando la situación inducida como disparador, el ojo de Perut + Osnovikoff encuentra en esos juegos las huellas de un discurso oculto en los pliegues de la sociedad chilena: el culto al poder, la visión de un Estado "depredador" y la admiración por Pinochet.

Esta cajita que toco tiene boca y sabe hablar (61’ – Sábado 15, 19.30hs, SL)
El título de este documental deriva de una antigua copla anónima que aún se canta en el presente: "Esta cajita que toco / tiene boca y sabe hablar / sólo le faltan los ojos / para ayudarme a llorar". Y con esta ópera prima, Lorena García se propuso ser esos ojos que se ofrecen para replicar el valor de una tradición oral y musical que se expande entre generaciones de copleras. Con la precisión para escuchar y ver pistas rítmicas, la cámara de García se ubica entre los vínculos afectivos, familiares, profesionales, entre rituales de la preparación de encuentros de copleras y copleros para demoler cualquier frontera generacional.

Castro (85’ – Sábado 15, 20hs, PE) repetición
¿Por qué todos buscan a Castro? No lo sabemos. Lo cierto es que Castro se fue de la Capital con Celia, y sólo huye y cree que si consigue trabajo eso dañará el amor. Castro (el personaje) tiene algo arltiano, aunque sea más rápido para las fugas que para los inventos y piense en cómo sobrevivir sin que lo ahoguen. Castro (la película) es una película sobre la velocidad del cine y por eso hace de la persecución y el encierro dos de sus gozosas constantes y va regando pistas –da igual si falsas o verdaderas– que obligan al espectador a adoptar esa velocidad a riesgo de quedarse demasiado atrás. Mejor Película y Mejor Fotografía en Competencia Nacional.

Historias extraordinarias (245’ – Sábado 15, 21hs, SL) con la presencia del director Mariano Llinás
No podía ser más apropiado el título, porque son tres historias extraordinarias en las que sólo es posible todo aquello que no es ordinario. Como si fueran el reverso de tantas películas preocupadas por normalizar los nexos entre relatos dispersos, estas historias extraordinarias potencian la unidad irreductible de cada una. Porque para Llinás la unidad tiene más que ver con el tono desaforado y aluvional de sus detalles, con la inteligencia para hacer funcionar una máquina increíble y gozosa donde la aventura se alimenta de todas las historias hasta hacer una película que es al mismo tiempo una apología de la ficción y una apuesta generosa por la belleza y la fe en el cine. Para muchos la película que cambiará el cine argentino

Pansy Division, life in a gay rock band (84’ - Sábado 15, 22hs, PE)
Coincidiendo con el emergente movimiento queer que proponía una cierta ruptura anarcosexual con el instalado activismo gay-lésbico de Estados Unidos, dos chicos de San Francisco, coincidieron en crear la banda de punk gay en 1991. Este documental sigue a un grupo de músicos que, mientras trataba de avanzar a paso firme, pisoteaba casi todo el tufillo machista y homofóbico del mundo del rock con covers, canciones, letras y tapas pornopunks que pervertían cada uno de los signos que la música de alto volumen había creado en su breve historia.

DOMINGO

The Python (88’ – Domingo 16, 16hs, SL) sin subtítulos
The Python es una ficción basada en hechos reales. Estamos en un rígido colegio letón después de la caída de la URSS. Alguien cagó en el ático y la jefa de preceptores encabeza una investigación para saber quién fue. Por si fuera poco, otro evento de escándalo: una serpiente pitón ha desaparecido dentro del establecimiento, y no es la funcionaria en cuestión. Como dijo el crítico Ikbal Zalila: “Pakálnina provoca el voyeurismo del espectador al no permitirle ver cosas y acciones que él sabe están fuera del encuadre. Los muestra cuando ella quiere y no cuando se supone que debe”.

Básicamente un pozo (65’ – Domingo 16, 18hs, SL) con la presencia de los directores: Grupo Humus   
El maestro de un colegio primario tiene una idea ridícula pero científicamente coherente, que demuestra la veracidad de la Ley de Gravitación Universal de Isaac Newton. La idea consiste en hacer un pozo que atraviese la Tierra. Y la obsesión de hacer ese pozo es el centro de gravedad cómica que atrae y abisma cada segundo de esta película, donde un pueblo entero está dedicado a una utópica extravagancia científica. Esta misión estrafalaria es la excusa para formar un colectivo espontáneo que pinta virtudes y defectos de la interacción. Por eso, que la película esté dirigida por el colectivo Humus no es casual, es coherente.

Todos mienten (75’ – Domingo 16, 20hs, SL) repetición
Un grupo de chicos y chicas de veintipico se instala en una casa quinta. Una de ellas escribe una novela, los otros intentan convertirse en una banda que prepara un robo. La escritura de la novela y la formación de la banda se conectan. Todos mienten superpone las tramas como si fuera un tapiz del que Matías Piñeiro va ocultando siempre alguna parte para luego revelarla y cambiar el sentido, a través de un complot en el que le pide al espectador que se sume como cómplice.  Mención Especial del Jurado en Competencia Internacional

Bonus Track (84’ - Domingo 16, 22hs, SL)
Casi quince años pasaron desde Labios de churrasco, pero los personajes de Perrone no han envejecido: siguen siendo adolescentes. Lo que ha cambiado ha sido el ambiente y las marcas culturales. Del videoclub y el fulbito a la PC y el mundo skater, y el rock suburbano de los primeros films vira a una música menos nítida, más ambiental. En estos años, además, el estilo Perrone se ha asordinado: ya no importa tanto lo que los personajes dicen o hacen.