Un médico vietnamita tuvo que completar una cesárea con la iluminación de ochos teléfonos celulares cuando el Hospital General Pleiku de la provincia de Gia Lai, a unos 550 kilómetros al norte de Ho Chi Minh (antigua Saigón), sufrió un apagón repentino, informaron fuentes sanitarias.
El jefe de quirófanos del centro, el doctor Nguyen Tu Tin, explicó por teléfono que el apagón ocurrió la semana pasada y que los generadores de urgencia también fallaron.
"Teníamos que continuar con la operación, pero la habitación se encontraba a oscuras", relató Tin.
Alguien pensó entonces en las linternas de los teléfonos móviles y con la ayuda de ocho terminales consiguieron coronar la intervención médica.
"Aunque no muy brillante, la luz de los teléfonos móviles fue suficiente para sacar al bebé de la madre antes de que los generadores de urgencia se pusieran a funcionar", dijo Tin.
La madre y el hijo se encuentran bien.
Fuente: EFE