Por la suspensión de la actividad parlamentaria de este miércoles, los inquilinos deberán esperar una semana más para el tratamiento en Diputados del proyecto de ley de alquileres y las modificaciones que le introducirían los legisladores. En el sector hay preocupación porque se agotan las sesiones ordinarias en el Congreso y alertaron que “sin ley de alquileres, hay paro de inquilinos”.

El titular del Centro de Estudios Metropolitanos Concejalía Popular, Nire Roldán, dijo este martes al programa La primera de la tarde (Radio 2) que el tratamiento fue trasladado al 27 de noviembre y manifestó que en las últimos meses “hubo recomendaciones y presiones de determinados actores de la corporación inmobiliaria”.

Al mismo tiempo sostuvo que ese lobby “hizo que todavía estemos dando vuelta sin la sanción definitiva de una ley que están esperando más de 7 millones de argentinos”.

“Ahora estas cosas van a quedar todavía demoradas. Esto nos condiciona porque es difícil que tenga tratamiento en el Senado (en el actual período de sesiones)”, expresó Nire Roldán reconociendo que el tema podría quedar pendiente para el año próximo.

En ese sentido, advirtió que las distintas asociaciones de inquilinos analizan realizar alguna medida de acción directa o paro que consistiría en un amparo para revisar los contratos abusivos.

“Analizamos una acción judicial contra los contratos que tengan cláusulas abusivas. Estamos discutiendo jurídicamente cómo hacerlo pero el paro de inquilinos consistiría en una acción de amparo conjunta”, explicó Nire Roldán.

El proyecto original preveía que los inquilinos puedan presentar garantías bancarias y una actualización del valor de los alquileres cada seis meses, según un índice combinado entre la inflación y la evolución de los salarios.

Además, establecía que la comisión de la inmobiliaria solo sea pagada por el propietario y una extensión en el plazo mínimo de los contratos de dos a tres años.

Entre los cambios que se realizaron al proyecto original figura que el plazo mínimo de tres años de duración del contrato se va a poder acortar cuando los alquileres superen un monto determinado.

Además, el locador podrá aceptar entre dos alternativas de garantías propuestas por los inquilinos y no entre cinco como se pretendía en un principio.

Sin embargo, uno de los puntos que aún no está definido es quién deberá pagar las comisiones inmobiliarias.