Según un documento emitido por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, los afectados por los Trastornos del Espectro Autista (TEA) se han incrementado en un 600% en las últimas dos casos décadas. Los investigadores afirman que los cambios genéticos, que se suceden muy lentamente en el tiempo, serían los principales responsables.


El autismo es la enfermedad más común del grupo de los trastornos del desarrollo, conocidos también como los TEA en los que se incluye además el síndrome de Rett. Persiste a lo largo de la vida y es hasta cuatro veces más frecuente en el sexo masculino que en el femenino.


Su existencia se delata en los 30 primeros meses de vida. Los afectados presentan en diferentes grados, alteración del lenguaje, la comunicación, la imaginación y las competencias sociales. También pueden exhibir comportamientos anormales como movimientos y balanceo, obsesiones con ciertos objetos o hechos, así como actividades de carácter repetitivo.


Las voces de ´la lucha´ contra esta enfermedad al otro lado del Atlántico no se han dejado esperar. Bob Wright, co-fundador de Autismo Habla, una asociación sin ánimo de lucro que se ha extendido por todos los estados norteamericanos y cuyo fin es encontrar los fondos para la investigación de las causas, la prevención y el tratamiento del autismo, ha recordado que "ahora las autoridades han confirmado que un 1% de los niños estadounidenses lo padece.


Incluso ha insistido en que "si las actuaciones gubernamentales deben esperar hasta que cada miembro del Congreso tenga un hijo o un nieto afectado o hasta que la vida de cada familia se vea truncada por esta enfermedad devastadora. Con cerca de 750.000 niños con TEA, necesitamos una acción significativa ahora que se reconoce la magnitud de este problema.


Se deben asignar los recursos necesarios para elevar la lucha contra el autismo a un nuevo nivel. No podemos dejar que los millones de personas afectadas por esta crisis tengan que esperar otros 20 años para obtener respuestas".


El nuevo documento del CDC, publicado en el último ´Morbidity and Mortality Weekly Report´, ha sido elaborado gracias al análisis de los historiales médicos y los datos escolares de más de 400.000 niños de 11 ciudades de todo el país. En él se corrobora que los casos de autismo han pasado en tan sólo dos años a afectar a uno de cada 150 menores en 2007 a uno de cada 110.


Pero si la mirada se vuelve mucho más atrás en el tiempo encontramos que, en 1975, había sólo un niño autista por cada 5.000 menores. El trabajo del CDC respalda, además, que la enfermedad es más frecuente en el sexo masculino que en el femenino. De hecho, las estadísticas federales muestran que la prevalencia de TEA creció un 60% entre los niños desde 2002, en comparación con el 48% entre las niñas.


Pero tan notable aumento, según desvela el informe, no es sólo fruto de un mejor conocimiento de estos trastornos y de su mejor diagnóstico. De hecho, estudios recientes han puesto de manifiesto que los cambios genéticos podrían ser los responsables, aunque algunos expertos advierten que estos cambios se producen de forma muy lenta en el tiempo, por lo que no ayudan a explicar el reciente aumento de la prevalencia.


"Cuando se ve un crecimiento de este tipo, hay que pensar que se trata de un problema ambiental", dice el doctor Thomas Insel, director del Instituto Nacional de Salud Mental (NIH), sus siglas en inglés y presidente del Comité de Autismo de esta institución.


“Hemos aprendido mucho en los últimos cinco años sobre esta enfermedad. Pero existen otras cuestiones críticas, como los factores que contribuyen a su manifestación así como cuáles son los mejores tratamientos, que permanecen sin respuesta", afirma Gerladine Dawsom, director científico de Autismo Habla.


Fuente: El mundo