El intendente Miguel Lifschitz se reunió en Buenos Aires con la embajadora de Bolivia en la Argentina, Leonor Arauco Lemaitre, y el secretario de la sede diplomática, Rafael González Alemán, con quienes abordó la problemática de la instlación de Zona Franca de ese país limítrofe en la zona de muelles de Rosario, desde hace años inoperable. La reunión fue realizada con vistas a acordar el traslado en un plazo que no se extendería más allá de mediados de 2009.
Ambas partes reconocieron la complejidad para resolver la cuestión, al tiempo que el intendente informó sobre la voluntad del gobierno provincial en torno a la posible localización de una nueva zona franca dentro de territorio santafesino.
La Zona Franca boliviana en el Puerto de Rosario es un área de más de 54 mil metros cuadrados con casi mil metros de muelle extendido. Pese a que el objetivo era conformar un polo industrial y comercial, mayoritariamente funcionó como depósito de mercaderías en tránsito que en casos tardaron décadas en ser movilizadas a destino. En 32 años de funcionamiento se registraron 2 ingresos y 1 egreso de barcazas, y el último buque amarró allí en 1988.
Las gestiones a fin de obtener su traslado fueron iniciadas por la Municipalidad ante Cancillería en el año 2000, y en el último encuentro presidencial entre Cristina Kirchner y Evo Morales (enero de 2008) el tema integró la agenda bilateral. Por ese entonces ya se había instalado como una de las alternativas la posibilidad de trasladar la zona franca boliviana al puerto de Zárate.
En el marco de las tratativas, Lifschitz aprovechó la oportunidad para invitar a la diplomática boliviana a visitar Rosario para estrechar lazos culturales y comerciales, invitación que fue aceptada de muy buen grado, especialmente teniendo en cuenta que en nuestra ciudad radica una importante colectividad boliviana.


