Todavía se sienten las secuelas de la tormenta de granizo que azotó a Rosario el pasado 15 de noviembre. En las calles de la ciudad por estos días las cuadrillas siguen reparando luminarias, mobiliarios y sobre todo semáforos dañados por la pedrea.

Según un operario de la empresa Telvent Tráfico "las señales luminosas fueron las más afectadas", de los objetos ubicados a la intemperie. Y ese dato es fácil de confirmar con sólo salir a la calle donde en varias esquinas las luces amarillas, verdes y rojas brillan por su ausencia. "Hasta ahora repusieron alrededor de 40 semáforos por día que habían sido destrozados tras el temporal", agregó el operario.

En tanto, quedan por reponer alrededor del 30 por ciento de las señales luminosas de la ciudad.

"Los de policarbonato se tuvieron que reemplazar por equipos nuevos porque había partes que no servían más, se cambiaron viseras y lámparas que son las partes más expuestas de los aparatos", expresó a Radio 2, el empleado de Telvent Tráfico.