La muerte este martes del futbolista alemán Robert Enke, de 32 años, ex jugador del Barcelona y el Tenerife y actualmente arquero de la selección y del Hannover 96, fue a consecuencia de un suicidio, según confirmó Jorg Neblung, su asesor.

"Se quitó la vida. Ahora mismo no puedo decir más", dijo Neblung, según la edición digital de Der Spiegel, después de que fuentes policiales apuntaran ya a esa posibilidad tras saltar la noticia del fallecimiento.

De acuerdo con esas informaciones, el jugador se tiró a las vías del tren y fue arrollado por un ferrocarril, sobre las 18.25, hora local (17.25 GMT), en el barrio de Eilvese, en Hannover.

Al conocerse la noticia, el presidente de su club, Martin Kind, expresó su profunda consternación por la muerte del futbolista y afirmó que éste se encontraba emocionalmente en un momento bajo, a lo que se sumaba una baja por una compleja infección intestinal.

Enke estaba casado y tres años atrás sufrió la terrible pérdida de su hija Lara, de 2 años, a consecuencia de una dolencia cardíaca, que tras varias operaciones no logró superar.

El pasado mayo el matrimonio adoptó otra niña, de ocho meses, que según había expresado el jugador le devolvió a él y a su mujer, Teresa, la alegría de vivir.

Nacido en 1977 en la ciudad de Jena (este de Alemania), Enke debutó como profesional en el Carl Zeiss de su ciudad natal en 1995 y tras una temporada pasó al Borussia Monchengladbach, de la Bundesliga.

De ahí empezó una rápida ronda por varios equipos europeos. De 1992 a 2002 jugó en el Benfica de Lisboa, luego estuvo en el Barcelona la temporada siguiente, recaló en el Fenerbahce de Estambul, a continuación en el Tenerife y finalmente, en 2004, regresó a la Bundesliga para sumarse a las filas del Hannover, su último equipo.

Su muerte hoy sacudió el fútbol alemán y a las primeras palabras desconsoladas de Kind se sucedieron los mensajes parecidos desde la selección, que precisamente hoy había convocado a la prensa para presentar la nueva camiseta para el Mundial 2010.

Fuente: EFE