Argentina no quedó fuera da la Pottermanía. Al igual que sucedió en Inglaterra y muchos otros países, el séptimo y último libro de la saga de Harry Potter llegó este viernes a última hora a las librerías locales. En todos lados se repetía la posta: fanáticos del joven mago coparon los comercios para comprar "Harry Potter and the Deathly Hallows y descubrir cómo termina la saga.
Las principales librerías de Londres se veían ayer desbordadas de miles de chicos que formaban largas filas en las puertas, a horas del lanzamiento oficial del libro. Luego de que se supiera que la editorial que publica el libro invirtió una suma millonaria para mantener el secreto acerca del final de la obra hasta la medianoche de ayer (de Londres), miles de jóvenes se apostaron a las puertas de las librerías, disfrazados, pintados y hasta con sus escobas, para comprar su ejemplar.
Con gran entusiasmo, los cientos de fanáticos esperaron ansiosos por conocer el final de la serie, mientras que se desató una guerra de precios por el libro, cuando la cadena de supermercados Asda informó que venderá cada ejemplar por cinco libras (10 dólares), cuando su valor en las librerías es de 18 libras (36 dólares).
Aunque se espera una avalancha de ventas, más de dos millones de personas ya reservaron su ejemplar del último libro de la saga, un cifra interesante pero que no ensombrece en nada a los 325 millones de ejemplares vendidos en el mundo de los seis primeros libros de la serie.
Traducido a más de 60 idiomas y uno de los mayores éxitos editoriales de la historia, Harry Potter ha convertido a su autora, JK Rowling, una de las mujeres más ricas de su país.