Un muchacho de 20 años pelea por su vida en una cama de la terapia intensiva del Sanatorio de la Trinidad, en Buenos Aires. El martes por la noche había salido con una chica cuando dos ladrones los asaltaron al regresarl al auto. Los delincuentes manejaron algunas cuadras con ellos cautivos hasta que primero la joven y luego el chico se arrojaron a la calle con el vehículo andando. Cuando la policía lo encontró, pensaron que estaba borracho –por el golpe no podía hablar– y lo llevaron a la comisaría.

El hecho ocurrió –según publicó TN.com– este martes por la noche. Ignacio Grizzo, un joven estudiante de ingeniería industrial, fue asaltado en Suipacha al 200, en Quilmes cuando estaba con una amiga. Dos hombres se subieron por la fuerza al coche y se los llevaron cautivos.

A los pocos metros, se les paró el auto y la chica aprovechó para huir. Grizzo no tuvo tiempo y se arrojó cuando los ladrones volvieron a poner primera. 

Cuando la policía encontró a Ignacio tirado en la calle no podía decir su nombre ni su teléfono por el golpe en la cabeza. Lo creyeron ebrio y lo llevaron a una comisaría. Recién nueve horas después, lo sometieron a la primera operación pero hasta el momento sigue sin reacción y permanece internado en el sanatorio de la Trinidad.