El año pasado, se vendieron cerca de un millón de impresoras. Más precisamente, fueron 991.700, una cifra nunca antes alcanzada en el país.

Según un estudio de la consultora especializada IDC, ésto representa un 11 por ciento más que durante 2005.

En cuanto a la facturación, ésta alcanzó los 137 millones de dólares, un 4,5 por ciento más alta que la de 2005. 

Los equipos láser y los de inyección de tinta multifunción –que además de imprimir, permiten escanear, fotocopiar y hasta enviar fax– los que crecen a un ritmo más acelerado y se imponen como los dueños del futuro cercano.

El analista senior de dispositivos de consumo y comerciales de IDC, Luciano Acosta, explicó: "Las ventajas de las impresoras láser son la velocidad y los menores costos de impresión, lo que las acerca al segmento de oficinas. Sobre todo los equipos blanco y negro, que son los que bajaron más de precio".

Las impresoras multifunción que funcionan con tinta también crecieron en 2006 a ritmo galopante: los 560.535 equipos vendidos representaron un incremento del 34,5 por ciento respecto de 2005 y del 209,6 por ciento frente a 2004. Este tipo de equipos son los más vendidos en la actualidad y superan a las impresoras tradicionales de inyección de tinta, de las que se vendieron unos 85 mil equipos menos que en 2005.

"En la Argentina se registró la migración más avanzada de la región a impresoras multifunción de inyección de tinta: estamos casi en los niveles de Estados Unidos", agregó Acosta.